Bitcoin, esta cosa, está destinada a un límite de 21 millones de monedas — hasta hoy (29 de noviembre de 2025), ya hemos extraído casi 19.68 millones, y ese pequeño "cola" de minería restante tardará hasta 2140 en salir por completo. Suena justo, ¿verdad? Todos tienen la oportunidad de minar. Pero la realidad es que hace más de diez años, este gran pastel ya fue dividido entre unos pocos grandes jugadores. La primera vez que vi los datos en cadena, pensé que esto no era un juego, sino una cacería.

Primero, hablemos de esa leyenda eterna: los 1.1 millones de "monedas fantasma" escondidas por Satoshi Nakamoto. Este fundador desapareció hace 15 años, y estas monedas, extraídas de los bloques génesis de 2009-2010, no se han movido ni un ápice. Al precio actual de 91.000 dólares por moneda, este montón vale más de 100.000 millones de dólares, suficiente para entrar en el top 10 de los más ricos del mundo. Las huellas en cadena son demasiado obvias (ese patrón Patoshi), quien las toque tendrá mala suerte — si algún día esa dirección se mueve, todo el mercado colapsará en sangre. Siempre me pregunto, si él realmente regresara, ¿publicaría un tuit diciendo "amigos, solo fui a pasear al perro"?

Ahora, hablemos de esos gigantes en las profundidades del mar: hay 1384 direcciones con más de 1000 monedas, controlando casi el 18% del suministro circulante. Los que muestran la cara son solo unos pocos veteranos — por ejemplo, Michael Saylor, este tipo tiene 17.000 en su bolsillo personal y 649.000 en su empresa, total más de 650.000, ¡simplemente el "rey loco" del mundo Bitcoin! Los gemelos Winklevoss tienen al menos 70.000, Tim Draper recogió 30.000 en la subasta de Silk Road en su día, y ahora sus ganancias flotantes superan los 3.000 millones de dólares. ¿Y el otro 99%? Puros fantasmas anónimos, una transferencia de decenas de miles de monedas puede hacer que los inversores minoristas se asusten hasta la muerte, mientras ellos acumulan en silencio en el fondo. Solo pensarlo da escalofríos; la última vez que vi una transferencia anónima de 20.000 monedas, los foros explotaron.

Los segadores de Wall Street son aún más feroces: los ETF de spot ya han devorado 1.47 millones de monedas, representando el 7% del circulante. BlackRock domina con 746.000, Fidelity 199.000, Grayscale 187.000. Este año, las entradas netas han alcanzado casi 20.000 millones de dólares, incluso el fondo de pensiones de Harvard no pudo resistirse y metió el ETF de BlackRock en sus tres principales posiciones.

En el lado de las empresas cotizadas, más de 150 empresas globales suman 950.000 monedas — MicroStrategy (oh, ahora se llama Strategy) ha acumulado locamente 638.000, ¡que representan el 90% de su capitalización de mercado! MARA 52.000, XXI 43.000, Metaplanet de Japón 20.000... En los primeros tres trimestres, la velocidad de compra de empresas aplastó a los ETF; me pregunto si secretamente recibieron tecnología alienígena, como un motor perpetuo.

Los pools oscuros de empresas privadas son aún más misteriosos: Block.one (la casa de EOS) 164.000, Tether 87.000. Sin obligación de divulgación, los números reales seguramente son más altos.

Los equipos nacionales también han entrado en el juego — el gobierno de EE.UU. tiene 326.000 (la mayoría son botines de operaciones encubiertas), la orden ejecutiva firmada por Trump en marzo creó directamente la "Reserva de Bitcoin de EE.UU.", jurando no vender. China 190.000 (el desastre de PlusToken), Reino Unido 61.000, El Salvador 6.274 monedas (minería geotérmica + inversión diaria). Los gobiernos globales suman más de 460.000 y siguen aumentando.

Los pools de custodia de los exchanges son los más engañosos: Binance, Coinbase, Kraken y otros gestionan 2.9 millones para inversores minoristas, el 14.5% del circulante. Parecen dispersos, pero si uno cae, es una masacre — la tragedia de FTX aún está fresca.

Finalmente, la verdad que duele en el corazón: los holders a largo plazo (más de 1 año sin mover) representan el 70%, instituciones + gobiernos + ballenas el 25%, ¿y las monedas realmente disponibles para mover libremente? Menos del 30%.

Conclusión simple y brutal: ¿crees que estás apostando contra inversores minoristas? Error. Estás jugando póker en la misma mesa con BlackRock, Saylor, el gobierno de EE.UU. y el fantasma de Satoshi Nakamoto. Si ellos tosen, tú vas directo a la UCI. Este juego de 21 millones nunca se trata de llegar primero, sino de quién resiste más. La cadena ya tiene escrita la respuesta: los minoristas gritan consignas, las instituciones y gobiernos cambian las reglas. Tus monedas no están luchando contra el aire, sino jugando ajedrez con los jugadores top globales. ¿Quieres sobrevivir unos días más? Dos caminos — únete a ellos o entrena tu estómago de hierro. (Datos en cadena en tiempo real, enfocado en tendencias, no creas todo al pie de la letra)